domingo, 7 de marzo de 2010

Abril

Cuando camino lenta
sobre la alfombra amarilla
que cruje tan leve
el amable otoño
te trae
vistiendo de verano y oros
el insulso correr de los días
sacudiendo la calma de abril
con tu aliento guerrero

tu paso
despacioso
aplomado
precede los vientos
y los aguaceros
anuncia el invierno
con su frío acero

las rudas tormentas
con rayos y truenos
se quedan afuera

tu mano las frena

me abriga
me entibia la cara
me hace dulce el llanto
me envuelve y refugia

me busco en tu pecho
y me encuentro nueva

cobre y sal
tu piel tibia

calor
noche larga

y el amor que no cesa.

Después del paso del depredador

La tristeza invade todo
la cara
los gestos
el andar

una queda mustia
ajada
sin brillo

trapo viejo descolorido

naranja chupada

hoja amarillenta
arrugada y sin sentido
separada del libro

una mira dentro suyo
el paisaje yermo
donde había tanto verdor
tanta semilla pujante
restallante de potencia y vida
tanto espacio para trazar caminos
tanto remanso donde detenerse a descansar
después de haberse desbordado
el caudal violento y claro del amor

y ya no queda nada
después del paso
del depredador

La espera

Esa extraña e inacabable necesidad de belleza, trae una voz de raras resonancias en medio de la noche, donde titilan en rojo y azul y verde las pacíficas estrellas allá arriba, lejos, lejos, en la fría inmensidad del espacio, mientras aquí, cerca, muy cerca, un raspar de arena en la calle no anuncia tu llegada, sino el pasaje lento, intrascendente, de un viajero que atraviesa la calle con el paso pesado del equipaje a cuestas, sin saber que acaba de asesinar una esperanza loca, como todas las esperanzas.

Ciruelas

Lloviznaba. Al fondo del patio, cerca del galpón, el ciruelo rebosaba: Ciruelas blancas, pulposas,tentadoras. Llegaste silencioso cuando yo trataba de alcanzar la rama más alta. Arrancaste para mí las dos más grandes, y me las presentaste con un gesto sencillo y amoroso. Un verdadero regalo, dos joyas en tu mano.
Las veo siempre, brillantes, panzonas, perladas de pequeñísimas gotas, jugosas, tan dulces...Cada vez más dulces a través del tiempo, cuando vuelvo a evocarlas con delicado fervor, prolongando la exquisita sensación de su sabor en mi boca y tu presencia en mi vida.

sábado, 6 de marzo de 2010

Palabras necesito

Palabras necesito
muchas palabras perdidas
que fueron abandonadas
y escaparon
enredadas en el viento.

Para saber lo que siento
en medio del desconcierto.

Para gritar lo que pienso
por encima del estruendo.

Para escuchar lo que quiero
luego de tanto silencio.

2010

Nos ensordece el silencio.

Nuestras almas en vela
piden abrazos sinceros
caricias de veras
cariño sin vueltas
una tregua apenas.

Nos ensordece el silencio.

Y nos bebemos el vértigo
y nos comemos el mundo
porque se ha puesto en oferta
con grandes facilidades
con coloridas mentiras
placeres al por mayor
y estruendosas soledades.

2010

Los imposibles nos llamaban

Los imposibles nos llamaban
del otro lado,
desde muy lejos.
Atravesamos ríos helados
que nos quemaron la piel,
pantanos inmundos
donde nos enredamos
en antiguas raíces nauseabundas.
Nos enterramos en arenas
sucias de sangre, indiferencia y dolor.
Nos rompimos la espalda y las manos
escarbando la tierra reseca
del olvido y el horror.
Pero llegamos
y el abrazo fue inmenso,
volamos y reímos.
Recuperamos las fuerzas
y nos preparamos
para buscar más lejos,
más hondo,
hasta alcanzarlos a todos.
Hasta estar seguros
de que no hay más.
Hasta saber
que nada
ni nadie
está tan lejos.

2010

Ya no me encuentro.

Ya no me encuentro.
Me busco donde no estoy.
Me sorprendo espiándome
y no me quiero ver.
Me pierdo adrede en mí misma
y no quiero volver.
¿Alguien sabrá quién soy?

¿A dónde me habré ido?
La que buscaba se ha perdido.
La que sabía no ha vuelto.
La que soñaba no duerme.
Mi imagen se escapó de los espejos.

2009

Resplandece.

Resplandece.
Brilla secretamente.
No hay en su brillo ostentación alguna.
Simplemente
brota, se expande, invade.
Con una sutileza tal, que nadie se da cuenta
hasta que ha bañado todo con su luz nueva.

Aparecen de pronto aristas y bordes
relieves y honduras.
Relucen colores antes apagados,
revelan su hermosura
las líneas borrosas,
formas apenas insinuadas
muestran inusitada firmeza.

Amanecen las bocas llenas de sombras
esfumadas las duras líneas del desencanto.

Es la alegría la maga,
la autora del milagro.

Inesperadamente llega
y todo cambia.

2004

Dulce

Dulce. Miel. Naranja madura. Manzana pintona.
Sabrosa. Fuente de almíbar.
Golosina.
Tu boca.

2004.

Los fantasmas del frío

Los fantasmas del frío
andan sueltos
en el misterio
de la noche helada
buscan sus víctimas
en el silencio
para robarles
brillo y calor
dejarán todo blanco
todo pálido
todo muerto
menos mi pecho
donde se esconde
mi alma florida
mi tibio amor
donde relucen
libres y fuertes
lazos de vida
sueños sin tiempo
fuerza y calor

2002

Ocho versos

Ocho versos en papel fino
no sé qué digo
no sé si puedo.
Sé que me duele
la ausencia toda
la pena viene
no quedo sola.

2002

2001

Diseño. Ceño. Milenio.
Sueño.
Tonterías. Boberías.
Babasfrías.
La Belleza.
La Poesía.

La Poesía
no está aquí.
Aquí sólo
está mi pluma
decadente
tonta
rutinaria.
Avechucha
que no vuela
ni cincela
ni modela.
Sólo raya
balbucea
y pergeña
mamarrachos
sin encanto
y sin remedio.
Pobres cosas
de mal genio
paparruchas
sin ingenio
sin metáforas
sin rima
que dan grima
que dan pena
que merecen
la condena
del olvido
y el silencio
del archivo
sin retorno
del piadoso
manotazo
que las barra
y que las borre
y me ahorre
la vergüenza
de firmarlas.

2001

Yo quería

Yo quería
algo leve
delicado
suave
como una pluma
un pétalo
una caricia
un beso.
Pero no puedo.
Ya no puedo.

/ 99

Dorada la arena del río.

Dorada la arena del río.
Dorada la tarde de otoño.
Dorada la pìel de mi amado.
Dorada la luz de sus ojos.

Dorado era el té que bebimos
al pie del ciruelo dorado.
Dorado mi sueño de amarlo.

Dorado el verano
en que nos amamos.

/97

Detesto las ataduras

Detesto las ataduras y también a los relojes
tal vez porque tienen cuerda y atan el tiempo en su esfera
esa enemiga
que corta mi libertad.
Odiosa cara redonda de gesto siempre cambiante
siempre amenazante
repitiendo machacona
ya esta,ya está,ya está...
Con frasecita burlona me avisa que queda poco
que hay que apurarse
o resignarse
o jugarse la cabeza
y decir
basta
me quedo
no me voy.

/97

Brindis.

Quiero brindar con vos
con vino de buena vida
no de mala muerte.

/95

Granito de arena

Granito de arena.



Amigo
cuando te acercaste
eras apenas un granito de arena
idéntico a millones de granitos de arena
que ruedan flotan o vuelan

la fuerza del agua o del viento
los arroja contra mi cuerpo
blando desnudo indefenso

como la ostra
te recibo y me defiendo
te cubro de madreperla
de un brillo que brota de mi mirada

que sólo yo reconozco
porque para mí destella

pero si algo falla
si te alejas
de mi alma
la magia cesa
el brillo se apaga

y vuelves a ser piedra
apenas
simple granito de arena

/96