Qué increíble fuerza
del amor guardado
viviendo en lo oscuro
un amor tan claro
que habla sin palabras
que besa sin labios
que sueña despierto
acaricia sin manos
que crece en la sombra
y alumbra la cara
endulza la boca
y ahueca la almohada
para que descanse
cuando quiera tu alma
venir a entregarse
confiada y en calma
martes, 25 de mayo de 2010
brillos azules
brillos azules
calientes
metálicos
en el centro de la hoguera.
sombras fugitivas
rincones negros
chispazos
un frío de hielo poblando la noche
de secos crujidos y sonidos vagos
azules cobalto en lo alto del cielo
destellos rojizos encima del techo
el humo y las chispas subiendo despacio
caliente neblina naciendo del patio
una estrella roja muy sola y muy baja
corona la casa
las voces de bronce igual que las caras
murmuran palabras en lenguas extrañas
graves resonancias de antiguas gargantas
sonando tan cerca
vibrando tan raras.
se callan de pronto
cuando estalla el canto
contando tristezas de viriles llantos
de amores perdidos
de dolores mansos
misterios brotando de otoñal fogata
que sigue quemando su vientre de ramas
mientras se prepara lenta ceremonia
regando con vino la noche temprana
se calientan lonjas
se acallan gargantas
hablan los tambores bajo manos sabias
contando su historia por siglos guardada
la cantan los hombres en las noches largas.
bailan las mujeres de caderas cálidas
y el candombre crece
retumbando siempre
de cuero y madera
de fuego y de magia
libertad del cuerpo
que libera el alma.
E.D. /99
calientes
metálicos
en el centro de la hoguera.
sombras fugitivas
rincones negros
chispazos
un frío de hielo poblando la noche
de secos crujidos y sonidos vagos
azules cobalto en lo alto del cielo
destellos rojizos encima del techo
el humo y las chispas subiendo despacio
caliente neblina naciendo del patio
una estrella roja muy sola y muy baja
corona la casa
las voces de bronce igual que las caras
murmuran palabras en lenguas extrañas
graves resonancias de antiguas gargantas
sonando tan cerca
vibrando tan raras.
se callan de pronto
cuando estalla el canto
contando tristezas de viriles llantos
de amores perdidos
de dolores mansos
misterios brotando de otoñal fogata
que sigue quemando su vientre de ramas
mientras se prepara lenta ceremonia
regando con vino la noche temprana
se calientan lonjas
se acallan gargantas
hablan los tambores bajo manos sabias
contando su historia por siglos guardada
la cantan los hombres en las noches largas.
bailan las mujeres de caderas cálidas
y el candombre crece
retumbando siempre
de cuero y madera
de fuego y de magia
libertad del cuerpo
que libera el alma.
E.D. /99
lunes, 24 de mayo de 2010
Extraño tanto las siestas
Extraño tanto las siestas
los veranos de mi infancia
ese amplio territorio
todo mío
solitario
las chicharras
el calor
el silencio alrededor
del campo y de mi casa
de muy cerca
de muy lejos
todo lento
todo en calma
donde libre circulaba
había lugar para el juego
las fantasías
los sueños
la poblada soledad
los imaginados misterios
las aventuras vividas
las leídas
o inventadas
las pequeñas transgresiones
el acceso a lo prohibido
y algún contacto
real y feo
con el mundo del adulto
rechazadas invasiones
que marcaron el inicio
de duros aterrizajes
en la cruda realidad
del mundo salvaje y cruel
asquerosamente cruel
que hoy me hace recordar
añorar
aquel refugio
aquella matriz lejana
donde mi infancia pasó
y de donde me parieron
vulnerable
mal armada
quijotesca
empecinada dadora de margaritas
que a pesar de todo busca
ese ser especial
único
que hable el mismo lenguaje
que sueñe los mismos sueños
con quien será al fin posible
crear un nuevo refugio
lleno de magia y misterio
como el amor verdadero.
los veranos de mi infancia
ese amplio territorio
todo mío
solitario
las chicharras
el calor
el silencio alrededor
del campo y de mi casa
de muy cerca
de muy lejos
todo lento
todo en calma
donde libre circulaba
había lugar para el juego
las fantasías
los sueños
la poblada soledad
los imaginados misterios
las aventuras vividas
las leídas
o inventadas
las pequeñas transgresiones
el acceso a lo prohibido
y algún contacto
real y feo
con el mundo del adulto
rechazadas invasiones
que marcaron el inicio
de duros aterrizajes
en la cruda realidad
del mundo salvaje y cruel
asquerosamente cruel
que hoy me hace recordar
añorar
aquel refugio
aquella matriz lejana
donde mi infancia pasó
y de donde me parieron
vulnerable
mal armada
quijotesca
empecinada dadora de margaritas
que a pesar de todo busca
ese ser especial
único
que hable el mismo lenguaje
que sueñe los mismos sueños
con quien será al fin posible
crear un nuevo refugio
lleno de magia y misterio
como el amor verdadero.
Canto cantares viejos
Canto
cantares viejos
voces antiguas me visitan
voces que nunca escuché
que no conocí
vienen y se quedan
borboteando en mi garganta
piden salir
quieren volar libres
extender en el aire
sus alas sonoras
leves
hermosas
fugitivas
extrañas melodías encantadas
misteriosas notas de vibraciones tan raras
que no logro saber quién las trajo
si arrullaron mi oído algún día
si es mi voz quien las canta
si esta música es mía
cantares viejos
voces antiguas me visitan
voces que nunca escuché
que no conocí
vienen y se quedan
borboteando en mi garganta
piden salir
quieren volar libres
extender en el aire
sus alas sonoras
leves
hermosas
fugitivas
extrañas melodías encantadas
misteriosas notas de vibraciones tan raras
que no logro saber quién las trajo
si arrullaron mi oído algún día
si es mi voz quien las canta
si esta música es mía
La espera
La espera 
Esa extraña e inacabable necesidad de belleza, trae una voz de raras resonancias en medio de la noche, donde titilan en rojo y azul y verde las pacíficas estrellas allá arriba, lejos, lejos, en la fría inmensidad del espacio, mientras aquí, cerca, muy cerca, un raspar de arena en la calle no anuncia tu llegada, sino el pasaje lento, intrascendente, de un viajero que atraviesa la calle con el paso pesado del equipaje a cuestas, sin saber que acaba de asesinar una esperanza loca, como todas las esperanzas.
Esa extraña e inacabable necesidad de belleza, trae una voz de raras resonancias en medio de la noche, donde titilan en rojo y azul y verde las pacíficas estrellas allá arriba, lejos, lejos, en la fría inmensidad del espacio, mientras aquí, cerca, muy cerca, un raspar de arena en la calle no anuncia tu llegada, sino el pasaje lento, intrascendente, de un viajero que atraviesa la calle con el paso pesado del equipaje a cuestas, sin saber que acaba de asesinar una esperanza loca, como todas las esperanzas.
Ambición de belleza.
Ambición de belleza.
Quiero que crezca mi ambición de belleza.
quiero más y más belleza
que me rodee y me ilumine
que florezca en obras de mis manos
que reluzca en mis palabras
que impregne mis movimientos
que signe cada momento
cada acto
cada sonido
cada pensamiento.
Quiero lejos de mí todo lo feo
la mezquindad de las almas
el egoísmo del indiferente
la maldad de los supuestos santos
la destrucción del mal amor
la ominosa presencia del poder
la pegajosa adhesión del cariño mentido
la perversa debilidad de los falsos
los insoportables y falsos lazos filiales
las aparatosas muestras de desprendimiento
las intrigas de los carentes de honor
los rumbosos regalos del soborno
las miserias del chantaje.
la angustia del egocéntrico.
Lejos. Lejos de mí.
Quiero la paz.
La paz que trae armonía y belleza.
La verdadera y serena belleza
la rugosa piel de los viejos en dignidad
las manos nudosas que hicieron su trabajo con nobleza
las bocas de labios finos luego de tantos besos y palabras necesarias
las canas coronando las cabezas cansadas
las espaldas curvadas que soportaron infinitas cargas.
La belleza profunda que se encuentra en todas partes
en las personas buenas
en las cosas sencillas y comunes de la vida cotidiana.
Como la sabrosa corteza dorada
del mejor pan.
16, feb, 2010.
Quiero que crezca mi ambición de belleza.
quiero más y más belleza
que me rodee y me ilumine
que florezca en obras de mis manos
que reluzca en mis palabras
que impregne mis movimientos
que signe cada momento
cada acto
cada sonido
cada pensamiento.
Quiero lejos de mí todo lo feo
la mezquindad de las almas
el egoísmo del indiferente
la maldad de los supuestos santos
la destrucción del mal amor
la ominosa presencia del poder
la pegajosa adhesión del cariño mentido
la perversa debilidad de los falsos
los insoportables y falsos lazos filiales
las aparatosas muestras de desprendimiento
las intrigas de los carentes de honor
los rumbosos regalos del soborno
las miserias del chantaje.
la angustia del egocéntrico.
Lejos. Lejos de mí.
Quiero la paz.
La paz que trae armonía y belleza.
La verdadera y serena belleza
la rugosa piel de los viejos en dignidad
las manos nudosas que hicieron su trabajo con nobleza
las bocas de labios finos luego de tantos besos y palabras necesarias
las canas coronando las cabezas cansadas
las espaldas curvadas que soportaron infinitas cargas.
La belleza profunda que se encuentra en todas partes
en las personas buenas
en las cosas sencillas y comunes de la vida cotidiana.
Como la sabrosa corteza dorada
del mejor pan.
16, feb, 2010.
Mañana de domingo.
Mañana de domingo.
“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió” Joaquín Sabina.
Despertarme una mañana
de domingo por ejemplo
o cualquier otra
eso no importa
que entre el sol por la ventana
oblicuos rayos de sol
con su polvillo flotando
en el silencio del cuarto
somnolencia
bienestar
pereza
cama tibia
despertarme
darme vuelta
y encontrarte
dormido
luminoso y quieto
abrigarme en tu calor
envolverme en el olor de tu cuerpo
olor a calma y a sueño
en el hueco de tu cuello
enredarme entre tu pelo
besarte lento
muy suave
en el hombro
en el pecho
ir subiendo despacito
hasta tu boca y tu aliento
ir dibujando tu cara
apenitas con un dedo
arrancarte beso a beso
de la espesura del sueño
hasta sentirte despierto
hasta trenzar en abrazos
de perezosa ternura
la alegría de estar juntos
el placer del amor hecho
sin premuras
sin apremios
denso y suave
saboreado poco a poco
manjar regio
el amor de mañanita
bien temprano
a ritmo lento
no hay mejor cosa
querido
que disfrutarnos los dos
cuando la noche termina
darle sentido a la vida
para empezar la jornada
bien en paz
y bien despiertos
con ese regusto fuerte
del amor bien satisfecho.
E.D. /95
“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió” Joaquín Sabina.
Despertarme una mañana
de domingo por ejemplo
o cualquier otra
eso no importa
que entre el sol por la ventana
oblicuos rayos de sol
con su polvillo flotando
en el silencio del cuarto
somnolencia
bienestar
pereza
cama tibia
despertarme
darme vuelta
y encontrarte
dormido
luminoso y quieto
abrigarme en tu calor
envolverme en el olor de tu cuerpo
olor a calma y a sueño
en el hueco de tu cuello
enredarme entre tu pelo
besarte lento
muy suave
en el hombro
en el pecho
ir subiendo despacito
hasta tu boca y tu aliento
ir dibujando tu cara
apenitas con un dedo
arrancarte beso a beso
de la espesura del sueño
hasta sentirte despierto
hasta trenzar en abrazos
de perezosa ternura
la alegría de estar juntos
el placer del amor hecho
sin premuras
sin apremios
denso y suave
saboreado poco a poco
manjar regio
el amor de mañanita
bien temprano
a ritmo lento
no hay mejor cosa
querido
que disfrutarnos los dos
cuando la noche termina
darle sentido a la vida
para empezar la jornada
bien en paz
y bien despiertos
con ese regusto fuerte
del amor bien satisfecho.
E.D. /95
Manantial
Manantial 
Déjame ser la cuenca
por donde corran tus aguas
deja ya que en mis declives
se deslice
tu agua mansa
deja que mis meandros
te demoren y te acunen
deja que mis alturas
inauguren tus torrentes
que mis fallas y mis bordes
te desvíen y te corten
deja que en mis angosturas
se precipite tu furia
déjate caer con fuerza
iridiscente de espuma
despliega tus arcoiris
tus rugidos y tus brumas
ahóndame en cada embate
inúndame
sal de mi cauce
y retómame más tarde
cansado de tus desmanes
refulgente en tus alardes
manso luego del desborde
para seguir adelante
yo multiplico tu fuerza
o la retengo en embalses
tú necesitas de mí
para llegar hasta el mar
ése es tu destino de agua
y yo sin tí estoy seca
árida y pedregosa
con semillas sin brotar
esparcidas en los bordes
hay tanta vida dormida
esperándote llegar
no te escondas
manantial
no te niegues
deja tus aguas manar
E.D./ 95
Déjame ser la cuenca
por donde corran tus aguas
deja ya que en mis declives
se deslice
tu agua mansa
deja que mis meandros
te demoren y te acunen
deja que mis alturas
inauguren tus torrentes
que mis fallas y mis bordes
te desvíen y te corten
deja que en mis angosturas
se precipite tu furia
déjate caer con fuerza
iridiscente de espuma
despliega tus arcoiris
tus rugidos y tus brumas
ahóndame en cada embate
inúndame
sal de mi cauce
y retómame más tarde
cansado de tus desmanes
refulgente en tus alardes
manso luego del desborde
para seguir adelante
yo multiplico tu fuerza
o la retengo en embalses
tú necesitas de mí
para llegar hasta el mar
ése es tu destino de agua
y yo sin tí estoy seca
árida y pedregosa
con semillas sin brotar
esparcidas en los bordes
hay tanta vida dormida
esperándote llegar
no te escondas
manantial
no te niegues
deja tus aguas manar
E.D./ 95
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